La tarde del diablo
Era un día oscuro y lluvioso de invierno. Yo iba montado en un carro de caballos , cuando me di cuenta de que me había dejado mi gabardina en lo alto de una percha de un café en el que estuve hace poco.
Le dije al conductor de mi carruaje que parara y que diese la vuelta. El aceptó , pero dijo que luego no me llevaría a mi casa , así que yo accedí .
Nada más llegar , el destino me sorprendió una vez más : tomando una taza de café con pastas, y leyendo uno de mis últimos libros: “ Cinco semanas en globo ” , se encontraba mi sobrino Gastón en el café en el que estuve.
Me acerqué a la percha y cogí mi gabardina. Después ,me acerqué a Gastón y él pareció alegrarse de verme. Iniciamos una conversación sobre ese libro que estaba leyendo.
Cuando empezó a hacerse de noche , mi querido sobrino se ofreció encantado a acompañarme a mi casa. El camino se me hizo largo.
Nada más cruzar la segunda manzana , mi sobrino empezó a gritar. Chillaba , gritaba , era algo completamente descabellado . Yo le preguntaba qué le sucedía , pero de pronto se quedó en blanco. Era lo más macabro y diabólico que había visto en mis años de vida.
En ese momento , se sacó del bolsillo izquierdo de su abrigo una pistola. Empezó a disparar en todas direcciones. Menos mal que era de noche y no había ni un alma en la calle , porque si no , ¡Ay de las pobres personas de mi barrio!
Yo me agaché mientras le gritaba : “ ¡Para esto! ¿Qué pretendes? ” Él chillaba y me exclamó : “¡ EL DIABLO , HE VISTO AL DIABLO ! ”“ ¡Está detrás de ti , tío querido! ”
Me disparó a la pierna , pero yo pude esquivar su disparo. Pero, en el segundo disparo , alcanzó mi rodilla. Mi rodilla estaba completamente ensangrentada . Se me veía el hueso.
Una vecina que nos escuchó llamó a la guardia y arrestaron a Gastón y a mí me llevaron al hospital más cercano. Nunca volví a caminar.
PARECE QUE “AL DIABLO” NO LE CAIGO BIEN
Autora: Carmen Frías Lorenzo, 1º ESO A
Marta Cano
La decisión de mi vida
A los once años, me escapé de mi casa. Fui al puerto con el fin de encontrar un barco y escuché gritar con desesperación mi nombre:”¡Julio, Julio!” Me giré y vi corriendo a mi padre.
Él había venido muy preocupado a buscarme.
Ese plan falllido me cambió la vida, pero eso ya no me importaba. Millones de historias pasaban por mi cabeza como rayos en medio de una tormenta. En ese momento encontraba la ciencia y la geografia más interesantes.
Ese plan falllido me cambió la vida, pero eso ya no me importaba. Millones de historias pasaban por mi cabeza como rayos en medio de una tormenta. En ese momento encontraba la ciencia y la geografia más interesantes.
YA SABÍA QUÉ HACER CON MI VIDA.
Autora: Carmen Bueno Guzmán
EL REVÓLVER
París, Francia, 9 de marzo de 1886.
Julio Verne y su sobrino Gastón,de 25 amos, se encontraban en un conocido café de la Galería Laffayette.
Verne y su sobrino mantenían una cordial relación, ya que Verne tenía un hijo muy rebelde internado en un manicomio.
Cuando retomaron su paseo por las calles parisinas, Julio le preguntó a Gastón:
-Gastón, ¿y esa bolsa marrón que llevas colgada?-Se extrañó Julio Verne.
Gastón se quedó callado,ojiplático. Su tío lo miró con expresión extraña y continuaron caminando.
A las 12:30 del mediodía, sobrino y tío estaban en la catedral de Notre-Dâme, dando un paseo alrededor de la catedral y se sentaron en un banco de piedra tallada que había al lado de la misma. Le dice Gastón a Verne:
-Tío Julio,hazme el favor de liberar a mi primo del manicomio. Desde que murió mi madre, Fleur, él era mi único apoyo-le dijo Gastón-.
-No ,no lo liberaré nunca, ha sido demasiado malo conmigo y con tu tía, no se lo perdonaré jamás-afirmó con sinceridad Julio-.
Se enzarzaron en una grave discusión:
-¡Eres un padre injusto!-Le recriminó Gastón-.
-¿¡Tú qué quieres, que la familia se vaya al garete por culpa de ese esperpento, del cual yo soy el padre!?-Exclamó exaltado Julio.
Y entonces ,Gastón debido a la tensión del momento,sacó un revólver de esa extaña bolsa marrón, que citó Julio anteriormente, y le disparó en la pierna.Esa primera bala resbaló por la pierna de Julio y no le hirió,pero Gastón no se dio por vencido y le disparó una segunda vez y la bala penetró en la pierna izquierda de Verne.Esa bala le hirió de gravedad, y le dejó una cicatriz irreversible,de por vida.
Meses más tarde,en junio concretamente,Gastón ingresó en un manicomio parisino,por dañar a un miembro de su familia y estar a punto de matarlo.
Autora: Celia Piña Cintado
RVNI (Realidad Virtual No Identificada)
Este texto va dedicado a los dos fans de la PlayStation 3 que se encuentran en nuestra clase, y os voy a meter en la piel de un loco...
Yo, Gastón, iba paseando, cuando de pronto veo la calle como si fuera una especie de realidad virtual, como algo que no se hubiera inventado. Veía unos números, y las calles eran pareidas a las del recinto de Nuketown, en Estados Unidos. Pero eso no fue lo único... También vi a un grupo de personas disparándole a otro grupo, y yo quise probar, ya que llevaba un revólver en la mano. Le disparé a uno de ellos, y fallé. Le volví a disparar, y esa vez le dí en la pierna. Toda esa fantasía se esfumó, y ví a mi queridísimo tío Julio Verne en el suelo. Salí a correr, pero los guardias, me vieron.
Por último, me gustaría aclarar que esta historia la cuento desde el manicomio en el que me encerraron por esta “confusión”.
Jesús Salas Muñoz
1º E.S.O B
LA HUIDA EN BARCO
Mi nombre es Boris. La historia que os cuento ocurrió en 1.839, cuando Jules y yo teníamos once años. Aquel año, Jules y yo entramos en colegio Saint-Stanislas. Yo, como era muy tímido y me acababa de trasladar, no tenía amigos aún. Por tanto, me limitaba a observar. El que me más me llamaba la atención era Jules. Él siempre era el primero en llegar y el último en irse. Era un estudiante fenomenal y mostraba tener unas grandes dotes, especialmente, para geografía, griego, latín y canto. Él era también muy solitario; su mejor amigo era un libro que no soltaba nunca.
Al cabo del tiempo, comencé a hablar con él y me hice muy amigo suyo. A veces, me hablaba de cosas que no comprendía muy bien, ya que él poseía una brillante inteligencia. Mi relación con Jules era muy buena.
A finales de curso, Jules me habló de una escapada que pretendía hacer. Quedaban simplemente unos días para que comenzara el verano y Jules, evidentemente, había acabado su primer ciclo de estudios de una forma espléndida. Debido a ello, su padre le regaló un valandro de vela y en él pensaba fugarse. Al final, cambió de opinión y se hizo grumete de un mercante que viajaba a la India. Mi relación con Jules era tan buena, que me embarqué con él. Su intención era la de comprar un collar de perlas para su prima Caroline, de la que estaba enamorado. Desgraciadamente, su padre salió a nuestra búsqueda y nos alcanzó.
En aquel viaje no llegamos a la India, pero para Jules Verne y para mí fue una gran aventura.
Alejandro Martín Escabia
1º E.S.O B
Juan Collado, 1º ESO A
EL PEOR DIA DE JULIO VERNE
Iba yo caminando por la calle, mas o menos a cincuenta metros del parque. Cuando llegué,
me senté en un banco hecho de madera de roble. Me senté allí un poco y ya de paso me puse a leer
un libro. Hacia las cinco y media de la tarde me dispuse a irme a casa cuando, de repente, vi a mi
sobrino con cara de malhumorado. Sin llegar a imaginarlo, sacó un revolver, lo cargó y dio dos
disparos seguidos. El primero no me alcanzó, pero el segundo, desafortunadamente si lo hizo y me
alcanzó en la pierna.
A mi sobrino lo metieron en un manicomio, cosa que deberían de haber hecho ya hace
tiempo, y a mí afortunadamente no me pasó nada grave, solo se me quedó una pequeña secuela que
me durará el resto de mis días.
Daniel Guerrero, 1º ESO B
Julio Verne y el disparo
Yo caminaba a mi casa cuando me encontré en el camino con mi sobrino Gastón, de 25 años, con quien llevaba una cordial relación. Lo vi irritado pero por alguna extraña razón saco una pistola he hizo hizo varios disparos, de los cuales uno me hirió en la pierna. En ese momento de lo único de lo que me di cuenta era del disparo pero por una milésima de segundos de me vino a la mente todos los momentos felices que viví con mi familia y con mi sobrino Gastó.
Llegó la ambulancia porque por ahí caminaba un caballero al que le asustó mucho los disparos que presenció. Se lo comunicaron a mi familia y entre todos decidimos meter a Gastón en un manicomio para que no pudiera tener esos momentos de furia y para que no pudiera hacerse daño a él mismo o a otras personas más. Pero es algo, para que él no se pueda perjudicar más de lo que ya estaba. Eso lo ayudaría de mucho pero por lo que se ve el duraría toda la vida ahí por que no es que estuviera muy bien de la cabeza.
María de los Ángeles Rubio Gómez
UN BALAZO EN LA PIERNA LE DURÓ TODA LA VIDA
Un día estaban Julio Verne con su sobrino Gastón Verne, con el que se llevabamuy bien, en el salón de su casa. Parece ser que tuvieron una discusión, que se alteró y Julio se llevó un balazo en la pierna, del cual no se llegó a recuperar nunca.
En realidad, no fue así, cómo un sobrino al que quería y con el que tenía una muy buena relación, le iba a dar un balazo por la cara, no, retrocedemos:
Parece ser que la cuñada de Julio no se llevaba bien con él y tenía un gran poder de jerarquía. Los familiares ( sobrino y tío ) estaban hablando tranquilamente, cuando, por detrás vino la cuñada y le disparó a Julio. El primero, falló, pero el segundo le dio en la pierna, lo que le causó una cojera de la que no se llegó a recuperar nunca.
¿Por qué se dice que fue su sobrino?
Por una simple y sencilla razón: como tenía tanto poder, si Julio la denunciaba, no le iban a creer, por lo que su sobrino accedió a ser el culpable y por eso, en la vida de Julio Verne se narra que su sobrino Gastón Verne la disparó en la pierna con un revólver.
Juan Collado, 1º ESO A
JULIO VERNE, SU PRIMO, Y LA PIERNA METÁLICA
Tras volver de su viaje por las islas de Reino Unido, Jules Gabriel Verne o, como es conocido en España, Julio Verne, se dirigía a su casa cuando su primo le disparó sin razones claras. Desde ese momento, Julio Verne se quedó cojo. Tras unas semanas en el hospital, Julio empezó a crear una máquina con el aspecto de una pierna humana y con las funciones de los más futuristas inventos: cualidades motrices de los campeones de olimpiadas, suelas de imán para andar por las paredes, suelas voladoras, machete para emergencias y más cosas. Un día se amputó la pierna para ponerse la otra. Durante su viaje para vengarse de su primo, se le apareció su difunto padre, y le dijo:
-¡Hijo, no vayas a por tu primo!¡Él no fue!¡Fue...!
Arturo Bautista 1º ESO B
Amor entre primos
Yo, Julio Verne, os voy a contar un poco sobre mí vida. Un día en clase no llevé los deberes y me pusieron un negativo. Al no estar acostumbrado a eso, me puse a llorar y mi prima, que era mi compañera de clase, me abrazó y me tranquilizó. Desde ese momento me enamoré de ella y cada vez que la veía se me hacía un nudo en el estómago.
Un día le dije que me gustaba pero ella me contestó que era muy joven para tener novio, que tenía que estudiar. Yo me puse triste, pero pensé en esperarla hasta que fuera mayor.
Después de cinco años fui al puerto y vi un gran velero, me gustó mucho y hablé con el capitán para que me diera un paseo con ella. El capitán me dijo que no había ningún problema. Luego fui a buscar a mi prima para darle una sorpresa. Ella se vino conmigo, le tapé los ojos y cuando vio dónde estábamos se puso muy contenta y saltaba de alegría. Entonces el sol se estaba poniendo tras el horizonte y en ese momento le puse un collar, la abracé por la cintura y nos besamos. Desde entonces nunca nos hemos separado más.
Fin
Autora: Nazaret Rojas, 1º ESO A
La quiero como a nadie.
Una noche de madrugada me pregunté qué es lo que hacía todavía aquí, con tanta pobreza a mi alrededor y con mi amada prima esperándome. No lo dudé ni un segundo, cogí mi abrigo y mi maleta, fui a la cocina con cuidado y cogí unos cuantos reales. A continuación me dirigí a la puerta que daba a la salida de la casa y sigilosamente me di a la fuga hacia el puerto donde me esperaba el barco donde viajaría hasta donde se vendiera un collar de perlas brillantes y bonitas para mi amada y bonita prima Caroline, que le demostraría lo mucho que la quiero.
Autora: Marta Arroyo, 1º ESO A
Un 9 de Marzo de 1886, tan normal como otro cualquiera, iba yo volviendo a mi casa después de un largo paseo a altas horas de la noche.
Pobre de mí; no sabía que iba a ser la última vez que pudiera pasear.
Al rato, me encontré a mi adorado sobrino Gastón, con el que yo tan bien me llevaba.
Mantuvimos una cordial conversación, y justo cuando cuando yo me iba a despedir, vi que Gastón sacaba algo de su bolsillo izquierdo.
Nada más y nada menos que un revólver. En ese momento solo se me ocurrió preguntarme que de donde lo había sacado; y no qué iba a hacer con él. Gran error.
Gastón sonrió con una amplia sonrisa sádica y psicópata.
Entonces comprendí que iba a hacer con la pistola, pero ya era tarde.
Gastón empezó a disparar a diestro y siniestro, que por disparar, casi se dispara a él mismo.
Intenté correr para esconderme, pero mis piernas no me respondían. Estaba paralizado de puro terror.
Entonces él disparó hacia a mí, y por suerte, la primera bala no me dio. Con la segunda no tuve tanta suerte, y me dio de lleno en la pierna izquierda.
Gastón soltó la pistola, y mientras me veía a mi tirado en el suelo a causa del balazo, empezó a reirse de una manera psicópata. Se fue corriendo y riendo, y yo cai inconsciente.
'' El enamorado de Julio Verne ''
Julio Verne, a los once años, intentó escaparse para ser grumete en un mercante que viajaba a la India, con intención de comprarle un collar de perlas a su prima Caroline ya que estaba enamorado de ella . Él salio temprano de su casa. Al entrar en el barco vio un barril de madera. ¡ Sin pensarlo dos veces se metió corriendo ! , pero el inteligente de su padre se levantó a observar si estaba dormido y no estaba . Salió acorriendo a buscarlo pero no lo encontraba , un vecino que lo vio pasar le indicó hacia donde fue . Siguió el camino que le indicó su vecino . Entro en el barco donde estaba Julio y fue mirando en cada rincón de el hasta que lo encontró.
Roberto Gómez
Julio Verne
Él se enamoró de su prima
En la isla de Feydem, Francia, 1839, Julio Verne estaba enamorado de su prima Caroline.
Esta es la historia de Julio Verne:
Hoy, martes 7 de noviembre de 1839, vi a mi prima Caroline y por fin le dije que era muy bonita y pensé que quizá pudiera comprarle un collar de perlas para enseñarle todo mi amor. Y dije que quizá pudiera ser grumete en el mercante que viene aquí y viaja hasta la India. Me escapé de casa en el atardecer con algún dinero para comprar el collar y me subí al mercante sin que nadie me viera y me escondí detrás de un barril. Después de algún tiempo, cuando estaba contando mi dinero para el collar, de repente mueven el barril, veo a mi padre, me agarra y me dice:
-¡Nunca hagas eso otra vez!
-Después me empuja del mercante. Me lleva algunos metros hacia casa, yo le interrumpo y le digo:
-¡Papá, espera! Solo quería comprar un collar de perlas para mi prima Caroline.
-¿Por qué?
-Porque estoy enamorado de ella.
Él tenía una cara tan sorprendida y a la vez preocupada. Suspira y me dice:
-Vale, vamos a ir a la tienda de flores y te voy a comprar la flor más bonita que haya y después tú se la vas a dar cuando lleguemos a casa, pero nunca te escapes otra vez ¿entendido?
-Sí.
Cuando llegamos a la tienda de flores compré unas rosas blancas y rojas para ella y cuando llegamos a casa se las di, y ella me abrazó. Después de algún tiempo, me decidí a escribir libros gracias a una maestra que siempre me contaba anécdotas de su marido marinero.
Vanda Szilagyi
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