EL SAMURÁI Y EL MONJE
En lo alto de la colina, el viejo samurai contempló el
paisaje arrasado. Observó el salvajismo del que puede ser capaz el hombre
cuando lucha contra sus semejantes. Contempló como sus hombres incendiaban,
arrasaban y saqueaban el último refugio en el Tíbet de los monjes guerreros
Ädem: la ciudad de Satsuma. Este hombre que contemplaba el escenario de la
batalla era Oda Tokugawa, uno de los tres grandes samuráis que participó en las
guerras internas que tuvieron lugar en Japón en el periodo llamado Sengoku, el
cual duró desde el s. XV al XVII. Hacía 5 años, harto de luchar contra su
propio pueblo, decidió dirigirse con su ejército hacia el inmenso país de China, donde había extensos y
nuevos territorios que conquistar. Llevó a su expedición militar por las
montañas chinas durante tres años de innumerables contratiempos, penalidades y
dificultades. Al salir de Japón, la partida contaba con 10.000 soldados,
mercenarios en su mayor parte, y cien samuráis, los cuales componían su guardia
de honor. Para cuando llegaron a Satsuma, solo quedaban unos 3500 soldados y
cincuenta y tres samuráis. La dureza del clima y la dificultad de la orografía
había sido su principal enemigo, el que más bajas había causado.
Satsuma era la primera ciudad que contemplaban en meses,
y el ejército estaba tan cansado, hambriento y desesperado que, contra su modo
de proceder habitual, Tokugawa concedió
a sus hombres un día completo para saquear la ciudad, temiendo que, si no les
proporcionaba una recompensa por sus esfuerzos, pudieran amotinarse contra él.
Además, como su misión era conquistar nuevos territorios, mataba dos pájaros de
un tiro.
Tokugawa decidió bajar a la ciudad acompañado de sus
fieles samuráis a comprobar si aún quedaba resistencia en la ciudad por parte
de la escasa guarnición. Verles caminar por las calles era un espectáculo digno
de contemplar: mientras el horror y el caos se extendían a su alrededor, ellos
avanzaban entre la carnicería como un ejército fantasma, ya que nadie se
acercaba a ellos ni les oponía ninguna dificultad. Claro, ¿quién va a atacar a
unos hombres fuertemente armados y disciplinados, preparados para atacar y dar
la vida por su señor sin dudarlo?
De este modo atravesaron la ciudad hasta llegar al
templo, donde se encontraba el mayor foco de resistencia, aunque los defensores
perdían sin remedio debido a la
abrumadora superioridad numérica del ejército japonés. Fue entonces, en
la entrada del templo, cuando surgió de entre la multitud el abad de los monjes
Ädem. Este se movía entre los combatientes con tal majestuosidad, solemnidad y
grandiosidad, que todo aquel que se encontraba cerca suya se detenía a
contemplarle, sin que nadie se atreviera a atacarle, tal era el aura de
dignidad que desprendía. Cuando estuvo cerca de Tokugawa, dos de sus mejores
samuráis se acercaron a él para obligarle a arrodillarse ante su señor. Le
gritaron que se agachara, pero el abad permaneció impasible a sus amenazas.
Entonces, los dos guerreros se le acercaron para golpearle, pero cuando uno de
ellos estaba a punto de alcanzarlo, el abad golpeó a ambos samuráis con una
velocidad, sutileza y delicadeza tales, que parecía que fuese una danza
ceremoniosa y no un combate. Tras unos largos y tensos segundos, ambos samuráis se desplomaron inertes.
Estupefacto, Tokugawa ordenó a sus soldados que le
atacasen, y estos obedecieron, atacando en tromba hacia un supuesto enemigo
fácil, pero alrededor del abad siempre se mantenía un círculo vacío, ya que
todo aquel que entraba sucumbía ante aquellos extraños movimientos del monje,
mínimos y delicados, pero firmes y centelleantes. Al final, meramente por
cuestión de número, consiguieron atrapar al abad. Cuando uno de los soldados
estaba a punto de ejecutarle, Tokugawa le ordenó detenerse. Lleno de ira al
contemplar al único hombre que le había opuesto una seria resistencia en sus
conquistas, desenvainó su Daisho (Katana corta) y mientras se la colocaba en el
cuello al abad para degollarlo, algo le detuvo. Mientras miraba a los ojos al
hombre que estaba a punto ejecutar, hubo algo en su mirada serena e
impertérrita que le obligó a detenerse.
-Tú, monje. ¿Acaso no te impresiona tener delante a un
hombre que puede atravesarte con una espada sin pestañear? -dijo el samurai.
-¿Y tú? -respondió el monje sin inmutarse- ¿Acaso no te impresiona tener delante a un
hombre que es capaz de afrontar que le atraviesen con una espada sin pestañear?
Dicho esto, ambos se miraron largo rato a los ojos.
Entonces Tokugawa se irguió y gritó:
-¡Fuera¡ ¡Fuera del templo todo el mundo! ¡Ahora! -Por la
manera en que lo dijo, daba a entender que no sería prudente desobedecerle.
Ese día el templo fue abandonado por las tropas
japonesas, las cuales se retiraron al exterior de la ciudad. Tokugawa pasó la
noche meditando sobre lo ocurrido ese día, y tomó una decisión. Al día
siguiente, ocurrió algo extraordinario: Tokugawa se reunió con el abad en la
plaza mayor del pueblo arrasado. Se arrodilló, desenvainó su espada, y para
asombro de todos se la entregó al abad, un gesto inequívoco de derrota y
sumisión. Los soldados japoneses quedaron mudos y estupefactos, pero no podían
hacer nada, ya que su general había hablado.
El viejo y temible guerrero samurai había aprendido que
el verdadero poder no era el que siempre había creído. El verdadero poder del
guerrero no era el ser capaz de quitar una vida, sino el de ser capaz de dar la
propia por una causa justa.
Él, el gran Tokugawa, que había participado y vencido en
innumerables batallas, que había arrebatado cientos de vidas, había sido derrotado
por la mirada serena de un hombre sabio.
FIN
ALEJANDRO
DOMÍNGUEZ ROCHA. 2º ESO-B
El Cadalso de Europa
por Nabil
Iben Sobih Vázquez
Acto 1:
Escena 1:
(Una mitad del telón está abierta. Al fondo, de
pie o en un banco aparecen las dos protagonistas contando una especie de
introducción de la época en la que se encuentran. Delante de ellos, al pie del
telón abierto, hay un mendigo dormido con un cartel donde pone “1905” ).
Prot.1:- Otro año comienza y la
pobreza continúa. Somos el hazmerreír de Europa. Hemos durado un día contra
Japón, cómo se nota que no estamos para guerras.
Prot.2:-Incluso aquí, en San Petersburgo,
el único lugar que se salva del hambre es el palacio del zar.
Prot.1:- ¡Zarandearle es lo que
me gustaría! (Interrumpe repentinamente). Ahí calentito con sus pieles, con su
familia… (Suspira) Y mientras, nosotras aquí pasando un frío espantoso, con
nuestros hombres en la guerra y 5 hijos más muertos que vivos.
Prot.2:- (Aspira los mocos y tiende
la mano) Pásame el caldo ese. (Lo toma mientras siente un escalofrío. Bebe un
trago despacio y una vez recompuesta se encoge de hombros) Podríamos estar
peor. Fíjate en ese (señala con la cabeza hacia el mendigo) tiene los mocos
congelados, le pesa el culo de la mierda que lleva encima, está borracho por el
dolor de las palizas que le pegan y apesta hasta aquí, como si no se hubiese
lavado en su vida.
Prot.1:-Penoso país este. Mientras
en el resto de Europa ya ha triunfado la revolución y han derrocado a sus
monarquías, aquí miramos, no tenemos ni para llegar a final de mes…
Prot.2:- (Interrumpe) ¡Ni para
llegar al final del día!
Prot.1:-(Pregunta desesperado) ¿Te
has planteado hibernar?...
(A medida que hablaban se ha ido descorriendo el
telón y los campesinos se han amontonado delante de la fachada del palacio del
zar. Se oye bullicio. El zar aparece y los mira desde lo alto del balcón. Les
saluda).
Camp.1:- (Pronuncia las peticiones
de los campesinos. Mientras las 2 mujeres se levantan, llaman al mendigo, le
dan con el cazo en la cabeza y este se despierta sorprendido. Los tres se unen
a la muchedumbre) -¡Oh zar! Nosotros trabajadores de San Petesburgo venimos para
solicitarte justicia y comprensión. Reducidos a la mendicidad, oprimidos,
aplastados bajo el peso de un trabajo agotador, abrumados por los ultrajes, no
somos considerados como seres humanos sino como esclavos. Rusia es muy extensa
y sus necesidades innumerables. Es absolutamente necesario que el pueblo
participe en su gobierno pues solo él conoce sus necesidades.
Zar:- (Comienza a enfadarse
cuando escucha el discurso) Ingratos, no debo dar cuenta de mis actos más que a
Dios. (El zar les da la espalda. Momento en el que salen los cosacos para
masacrar al gentío.)
(El telón se va cerrando mientras se ve como los
campesinos escapan con miedo. Antes de cerrarse se ve como un cosaco tumba a un
campesino y va a pegarle. Justo cuando se cierra el telón sale un campesino
desorientado, buscando un lugar donde esconderse. Corre hacia un lado, corre
hacia el otro. De repente salen 2 cosacos que lo atrapan y se lo llevan
adentro)
Camp2:- ¡¡¡¡Era una protesta
pacíficaaaa…..!!!!! (Mientras, los cosacos se lo llevan a rastras).
Escena 2:
(Se abre el telón y aparecen varios grupillos de
personas, algunas con palos, cada grupo con un estandarte en el que se indica
el soviet al que pertenecen. El mendigo vuelve a estar igual que en la escena
1. En el grupo más cercano al público habla uno para sus compañeros)
Hombre1:- (Habla nervioso, mira para
los lados como un loco que cree que le espían) El domingo, sí, será el domingo.
Traeros las hoces… les segaremos la cabeza. Por la noche, sí, será por la
noche. Traeros las hoces, les cortaremos las pelotas (mientras habla se frota
las manos y se encoge, mira para los lados con ojos de loco).
Hombre2: - Y una vez que tengamos al
zar delante… (Se produce un silencio y todos se miran y miran hacia atrás)
Hombre 3:- (Salta uno) No, ¡primero a
su familia!... (Se ríen. Este último mira al público) ¿ Y vosotros qué puñetas miráis?
(Enfadado y en voz baja) Tened cuidado, nos están vigilando (Señala).
(Aparecen las 2 protagonistas con pinta de locas.
Una con un brazo colgando con una venda del cuello, otra con un parche en el
ojo).
Prot.2:- Piensa que están en un lugar mejor (consolando a la
otra), ya no sufrirán más las criaturillas.
Prot.1:- (Sollozando) No aguanto
más. Aunque tenga que cruzar los Urales a pie. (Cae de rodillas, se lleva las
manos a la cara llorando).
Prot2:- ¿Estás loca?... (Piensa un
poco, mira al público y con distinta entonación) ¿Y quién no lo está? ¡Para no
estarlo! (Se vuelve a dirigir a ella) ¿Y de qué vivirás?
Prot1:- (Súbitamente se gira, se
levanta y se echa un poco para atrás) ¿Y de qué vivimos ahora? Vayámonos a
Sarajevo, allí nos recibirán como es debido. Peor que aquí no estaremos.
Prot2:- (En voz baja, se acerca y
le pone la mano buena en el hombro) Bueno, saldremos mañana temprano en el tren
de las 6,nadie nos verá. (Mira para
atrás) Ten cuidado, que vienen. (Salen corriendo del escenario).
(Aparecen los cosacos con marcha conjunta y se
ponen a separar a los grupillos. Empieza una trifulca y varios hombres se ponen a darle patadas al
mendigo, mientras se ríen. Se va cerrando el telón).
Escena 3:
(Se abre el telón y aparece el mendigo en la misma
posición y con el cartel de 1905. En medio del escenario hay un hombre de pie
mirando el reloj con impaciencia, lleva un walkie talkie en la mano. El hombre
ve al mendigo y va a avisarle. Le da dos toquecitos en la espalda mientras le
señala el reloj. El mendigo se da cuenta y cambia el cartel por el de 1914 y
vuelve a dormirse. Se escucha el walkie talkie: Manténgase en su posición.)
(Aparecen las protagonistas cansadas)
Prot1:- Perdone buen hombre, ¿podría
decirnos dónde estamos? (Mientras, la
otra jadea con las manos en las rodillas).
GP:-En Sarajevo. Gavrilo
Princip a su servicio, señoras.
Prot.1y2:-(Se abrazan y saltan ) ¡¡Por
fin llegamos!!.
Prot2:- (Abanicando con la
mano) ¡Jo, cómo apestas!
Prot1:- (Se separa) Lo siento.
(Dirigiéndose a GP) ¿Es usted de aquí?
GP:-No, y como veo, ustedes
tampoco.
Prot1:- (Se adelanta y da la mano)
Venimos de Rusia, encantada. (Mira la mano del hombre) ¡Uy, qué mano más negra,
con lo pálido que parece usted!
GP:- Ahh…esto (retira la mano
rápidamente, la enseña al público y se la guarda tras la espalda. Mira el reloj
en la otra mano y da unas pataditas de impaciencia mientras mira para otro
lado). Nada importante. Un serbio siempre se alegra de ver a sus vecinos
eslavos. (Pequeña inclinación)
Prot2:- ¿Y qué viene usted a
hacer aquí?
(Suena el WT)
GP:- Shhh, silencio
(interrumpe mientras se lleva el WT a la oreja).
WT:- “El objetivo se acerca,
cambio”.
GP:- No deberían estar hoy aquí, va a
pasar algo muy gordo. Por allí se acerca la muchedumbre (señala a la puerta).
(El mendigo levanta carteles en los que pone: “Preparaos”,
“Aplausos”, ”Sonreíd”).
(Por la puerta entra el coche del archiduque
acompañado de policías. La gente infiltrada entre el público le abuchea)
Pers1:-¡Cerdo, sinvergüenza!
Pers.2:-¡Ojalá te mueras!
Pers3:-¡¡¡¡Bien!!!! ¡Viva el
archiduque Francisco Fernando! (Aplausos)
Pers4:(Sentada al lado de pers3,
le da una colleja) ¿Tú eres tonto?
(Sentado al lado del pasillo por donde pasa el
coche, el Pers5 intenta tocar al
archiduque pero un policía le atrapa y le lleva con ellos. Antes de que el
coche llegue al escenario, GP recibe el aviso por walkie talkie: “Abortar
misión. Intento de asesinato fallido. Corre, corre, corre…”. GP entra en la tienda
que siempre ha estado en el escenario, saca una pistola y apunta al vendedor)
GP:-Disimule… y deme dos
caramelos de esos (señala detrás del vendedor, que se da la vuelta despacio y
va a buscarlos).
(El mendigo levanta un cartel de gracias por su
colaboración. Entre tanto el coche ha llegado al escenario, toma una calle)
Chófer:- Nos hemos equivocado de
calle.
FF:- Pues rápido, da la vuelta.
(El chófer realiza una maniobra pero el coche se para
justo delante de la tienda. El vendedor trae los caramelos)
Vendedor:-Aquí tiene. (Mirando la
mano de GP). Qué mano más negra…
(GP no hace caso y ensimismado en el coche se
dirige hacia él, apunta y dispara. FF y su mujer caen muertos ante las
protagonistas, que están asombradas. Acuden los policías y detienen al asesino)
Vendedor:- ¡Oh dios mío, no!
Prot1:- Allí donde vamos hay
desgracias. (Se lleva la mano a la boca)
Prot2:- (Impasible, señalando al
mendigo que sigue dormido) Ese está más muerto.
Niño:- (Entra en la escena de sorpresa)
¡¡¡Extra, extra!!! Estalla la 1ªGuerra Mundial. El imperio astro-húngaro
declara la guerra a Serbia. (Sigue caminando)
(Se apagan las luces. Explicación del comienzo de
la 1ª Guerra Mundial con un vídeo en la pantalla. Se encienden las luces y aparece
el mendigo en su posición con el cartel de 1914.)
Prot1: -¿Y ahora qué hacemos?
(Paseándose de un lado a otro inquieta)
Prot2:-Dímelo tú que eras la que
quería salir de Rusia…
Prot1:-No podemos volver, Rusia
también está en guerra. Tenemos que salir de Europa.
Prot2:-Las comunicaciones con el
resto del mundo están cortadas. Lo que tenemos que hacer es salir de Sarajevo
cuanto antes. Cogeremos cualquier tren, e iremos donde nos lleve.
Prot1:-¿Y qué hacemos con él? (Señalando
al mendigo)
Prot2:-Despiértalo y vámonos
cuanto antes. No creo que salgan muchos más trenes. (Se va)
(Prot1 despierta al mendigo que está dormido y se
le cae el cartel, ella se lo recoge y se van corriendo).
(Se cierra el telón)
Acto 2:
Escena 1
(Se abre el telón. Aparecen los 3 personajes
caminando hasta el centro del escenario. El mendigo se queda un poco rezagado)
Prot1:-¡Qué antipático el tío del
tren! ¿Pero quién se cree…?
Prot2:- Viajábamos de polizones,
da gracias a que no nos ha pegado un tiro.
Prot1:-Sí pero nos ha dado una
patada que todavía me duele ( se toca el culo).
(Por un lado del escenario sale un pelotón de
soldados alemanes, pasan por delante de las protagonistas y se van por el otro
lado. Entonces sale otro pelotón por ese lado que pasa por detrás de las protagonistas
y se esconde por el otro lado)
Prot2:-¿Y ahora dónde estamos?
Mendigo:- (Mirando a la mujer y
señalando con el pulgar hacia el lado por donde ha desaparecido el pelotón) Esos
eran soldados alemanes.
Prot2:-Pues menos mal que no nos
han visto…
Prot1:- (Llevándose las manos a la
cintura) ¿Qué no nos han visto? Ehh… lo que pasa es que parecemos alemanas (Coquetea
tocándose el pelo y mira a sus dos compañeros), ¿a que sí? (Dirigiéndose al público
y guiñando el ojo).
Mendigo:- Eso es que llevan prisa…
(Se lleva la botella que tiene en la mano a la boca pero no cae gota. Tras la
pausa vuelve a hablar) Se estaban preparando para un ataque relámpago.
Prot2:- ¿De dónde has sacado eso?
(Mirando enfadada al mendigo)
Mendigo:-El camarero del tren era
muy gentil, me dijo que me sirviera yo mismo.
Prot1:-Trae para acá…(Le arrebata
la botella de la mano, la levanta pero no cae gota. La sacude en un segundo
intento pero nada)
Prot2:-Cuidado que vuelven. (Haciendo
señas para que la sigan. Se oye la marcha del pelotón. Se dirigen a una puerta
corriendo y llaman)
Hombre:- ¿Quién es? (Con fuerza)
Prot1:- Corre, abre, que vienen
los alemanes. (Sigue llamando)
Hombre: (Abre la puerta) Pasad,
pasad, deprisa…(Indicándoles que pasen, y cierra la puerta)
(Pasa el pelotón y se cierra el telón)
Escena 2:
(Se abre el telón, y aparecen los 3 protagonistas
en un lado del escenario y el otro hombre en el otro lado)
Samuel- (Con un cuchillo en la
mano y amenazando) Venga, hablad rápido… os han mandado las sabandijas esas.
(Se lleva las manos a la cabeza) Alemania ya no es un lugar seguro para un
judío.
Prot2:-No, señor, somos rusas e
intentamos escapar de la guerra.
(El mendigo mientras tanto se acomoda en su
posición habitual con el cartel. El judío lo ve y se desorienta. No sabe a quién
apuntar con el cuchillo)
Samuel:- Habéis hecho mal viniendo
a Dresde. (Baja el cuchillo) Las luces se van apagando en toda Europa, no las
veremos encendidas en lo que nos queda de vida.(Mientras dice esto se pasea
hasta donde están los otros 3 personajes y las luces se van apagando a su paso.
Queda el foco que se apaga cuando el termina de decir la frase).
(Se vuelven a encender las luces y se ve al
mendigo sentado a la mesa)
Samuel:-Tomad asiento y esperad a
morir (Señalando la mesa y se lleva las manos a la boca), perdón… y esperad a
que termine la guerra.
Mendigo:-Algo de beber no estaría
mal para pasar el rato.(Con ironía)
(Samuel se dirige a por algo. Trae una botella y
vasos. Sirve y se sienta. Una radio en el centro de la mesa).
Prot1:- (Se presenta estrechando
la mano a Samuel) Sofía, encantada. Y mi hermana…(Señalándola)
Samuel:-(Decaído, estrechando la
mano) Samuel, un honrado barbero judío.
(Mientras se presentan el mendigo bebe).
Prot2:- (Señalando a la radio)
¿Qué es esto?
Samuel:- Mi única vía de
comunicación con el exterior. Mi fiel amiga (acariciándola).
(Se hace un silencio, todos miran sus vasos. Suena
la radio)-La triple alianza contra la triple entente… malditos franceses
metomentodo…nueva granada de gas inventada por el ejército alemán… disminución
en la cantidad de alimentos, todo sea por nuestros soldados… las mujeres hacen
el trabajo de los hombres en Alemania…última oportunidad para alistarte, si
eres varón y tienes salud ayuda a Alemania a aplastar a sus enemigos…
Mendigo:- (Se ríe) Je,je… Y todo
por un asesinato.
Samuel:- Estás equivocado. El ser
humano todavía no ha llegado a ese nivel de locura. En juego están Alsacia y
Lorena, los Balcanes y varios territorios del Adriático, además de las disputas
por la repartición del mundo. El Reino Unido y Francia temen el crecimiento
económico de Alemania. Todos en Europa se odian. Y Rusia quiere ser el centro de
los pueblo eslavos.
Prot2:- (Salta) Por eso apoyó a
Serbia…
Prot1:- Visto de ese modo…
Samuel:-Venid conmigo y os
enseñaré qué está pasando.
(Se levantan todos y salen del escenario. Se
cierra el telón).
Escena 3:
(Se abre el telón. El escenario está vacío. Samuel
y las 2 protagonistas están en la ventana)
Samuel:-Os explicaré lo que está
pasando…
(Sale el mendigo desde un lado del escenario hasta
el otro con un cartel que pone: 1914, primer asalto)
Samuel:-Fijaos como Alemania está rodeada
por los enemigos. Así que ataca rápidamente a Francia para después centrarse en
Rusia. Italia y el imperio austro-húngaro no son tan importantes.(Se escenifica
todo lo que dice Samuel).Sin embargo Francia resiste y Rusia ataca por el
frente oriental. Alemania puede perfectamente con los dos. Pero fijaos en la
nueva táctica, ¡¡trincheras!! Casi imposible avanzar. (Sale el mendigo
esquivando los disparos con un cartel que pone: segundo asalto 1914-1917.)
Por un descuido te liquidan y los hombres heridos
quedan en tierra de nadie. Los frentes no avanzan. (Sale el mendigo con un
cartel que pone: tercer asalto, 1917) Se está produciendo una revolución en
Rusia. Los bolcheviques, con Lenin como líder, se ganan a los soviets.
(Se representa una revolución resumida y la participación
de Lenin. Sale el mendigo con un cartel que pone octubre, 1917) Cae el gobierno
provisional y Rusia firma el tratado de Brest-Litovsk para salir de la guerra.
Se pierden muchos territorios, pero ahora lo que se busca es la estabilidad y
mejora de vuestro país). Europa teme al comunismo. Esto beneficia a Alemania
que solo se tiene que ocupar de un frente. ¿Veis el submarino alemán? Se va a
chocar… ya veréis, ya veréis que se chocaaaaaa, se chocó. Y justo tenía que ser
con el Lusitania, de los Estados Unidos. (Sale el mendigo con un cartel que
pone: cuarto asalto, 1918) Con la entrada de EE.UU. se lanza una última
ofensiva que obliga a Alemania a rendirse. La gran Alemania se va con el rabo
entre las piernas. Episodio vergonzoso para la historia de Alemania.
Prot2:- ¿Y qué está pasando ahora
en Rusia?
Samuel:- Hay una guerra civil. Los
rojos contra los blancos. (Pausa) Europa está destrozada. Ahora toca volver a
la estabilidad.
Acto 3:
Escena 1: La firma de la paz
(Se abre el telón y se ve un cartel en el que
pone: Versalles 1919. En el centro del escenario hay una mesa. Los
representantes de las naciones van entrando y se van poniendo de pie a ambos
lados de la mesa. Suenan himnos. El bando de los vencedores y el bando de los
vencidos. Se le tiende un documento a Alemania. Esta lo lee, se enfada, lo coge
y se adelantan todos)
Alemania:(Dirigiéndose al público y
a las potencias) No os basta con que Alemania esté en ruinas, también nos
quitáis territorios y limitáis nuestro ejército.
Reino Unido: (Reprochando y
cortándole) Nuestras ciudades también están destrozadas y habéis extendido la
pobreza por sus calles.
Francia:- ¿Y todas las pérdidas
humanas? ¿Os parece poco 9 millones de hombres jóvenes muertos?
Reino Unido:(Terminando) Para que
encima este termine siendo la potencia económica mundial. (Señalando a EEUU que
se pasea inocente).
Rusia: (Dirigiéndose
exclusivamente al público) Toda revolución requiere sacrificios. El comunismo
es el único sistema equitativo. Según las Santas Escrituras (abre la Biblia que había encima de la mesa) “… y
todos los que habían abrazado la fe vivían unidos, y tenían todas las cosas en
común”. (Las otras potencias se asustan y se echan atrás ante estas ideas.)
Vuestro capitalismo os autodestruiraá
EEUU y UK: (Por lo bajo)- Utópico,
exagerado…
Rusia: Anarquista me llaman
algunos, vosotros utópico, pero dejad que os diga una cosa: “Dejad que los
sacerdotes de todas las confesiones religiosas os hablen de un paraíso en el
más allá; nosotros decimos que crearemos un verdadero paraíso para los hombres
en esta Tierra”. ¿Acaso no lo dejó bastante claro Karl Marx? ¿La democracia?
Eso es para tontos…
(Entran soldados que agarran a Alemania por
detrás, la sorprenden y la obligan a firmar)
Alemania:(Tras firmar) Mirad como
habéis dejado Europa (se muestra una imagen del reparto de territorios. Se
escucha un: “Tendrá cara”) ¡Es injusto! (Grita mientras las demás potencias vencidas
lo sacan del escenario. Se quedan solas las potencias vencedoras)
EEUU:-Al final no ha salido tan
mal esta guerra. No hemos sufrido bajas civiles y las ganancias son
espectaculares. Tengo un negocio pendiente entre manos (se frota las manos y se
aleja hacia la otra parte del escenario. Las otras potencias, enfadadas, están
sujetando a Francia que forcejea para soltarse y alcanzar a EEUU).
Francia:- ¿Que no ha muerto gente?
¿Que ahora estamos mejor? Lo mato, lo matoooo…
(Se cierra el telón)
Escena 2: Crisis
financiera. Consecuencias para Alemania
(Se abre el telón y empieza un vídeo explicativo
sobre el préstamo de EEUU a Europa y el pago de reparaciones de Alemania a las
otras potencias. Tras el vídeo aparece una calle donde hay tiendas y a un lado
está la bolsa de Nueva York. La gente va entrando al escenario y se pone a
comprar entrando y saliendo de las tiendas cargados de bolsas. Se representa
una situación en la que una mujer se queda sin dinero).
Clienta:- Buenas tardes, quisiera eso,
eso, esto y esto otro (señalando a distintas partes).
Vendedor: (Va detrás del escenario
y vuelve con unas bolsas que le tiende a la clienta. Esta las deja en el suelo
y busca dinero en su bolso. Le da lo que tiene al vendedor) Siento decirle que
con esto no alcanzará… (Se cierra medio telón donde no está transcurriendo la
escena).
Clienta:- No hay problema, cuídeme
esto un segundito que ahora vuelvo (mientras se ríe, señala a la otra parte del
escenario que está tapada)
Vendedor:- Descuide. (Cuando sale la
clienta se abre la otra mitad del telón donde aparece el banco)
Clienta: (Hace una reverencia y se
ríe) Buenas tardes, señor banquero. Necesito mil dólares para cosas…(se ríe)
Banquero:- Permítame que le ofrezca
dos mil dólares que podrá devolverme cuando quiera. (El banquero se dirige
hacia la parte oculta del escenario que está a su espalda pero no se esconde.
Bruscamente) Eh, por ahí, gandules… ¿Queda algo en la caja fuerte?
Una voz
desde dentro:- Ni
un centavo, y mañana tampoco… (sale una mano que le tiende un talón arrugado).
Banquero: (Alisando el papel) Bueno,
con esto servirá. Qué arrugado está este papelucho (mientras lo menea en el
aire). Aquí tiene, vuelva cuando quiera, nuestros fondos están a su servicio.
(La señora hace otra reverencia riéndose y se
dirige a la tienda. La mitad del telón se va cerrando a medida que avanza.)
Clienta:-Tome, señor, cóbrese lo
suyo.
Vendedor: (Va a coger el cambio y
dice por lo bajo) No parece que acabemos de estar en guerra. (Le devuelve el
cambio y esta se aleja brincando por la otra parte del escenario mientras el
telón se abre y deja al descubierto de nuevo la bolsa de Nueva York. Los
clientes ya no están pero siguen las tiendas y los vendedores, fontaneros,
carniceros… y un hombre con un carrito que vende hielo. Una voz: “¡Hielo, hielo!)
Vendedor:(Monologa mientras se
pasea) Muy pronto un negocio mucho más atractivo que el de vendedor atrajo mi
atención y la de mi país (mientras señala con la mano a su espalda donde los
hombres salen de sus tiendas con papelitos en la mano y se dirigen a la bolsa).
Era un asuntillo llamado mercado de valores. Si uno compraba 80.000 dólares en
acciones, como el mercado seguía subiendo y subiendo, al día siguiente podía
encontrarse con el doble. Lo más sorprendente del mercado en 1929( el mendigo
con el cartel de 1920 lo cambia por 1929 y se levanta para comprar en bolsa.
Mientras, un foco persigue al vendedor que sigue diciendo) era que nadie vendía
una sola acción. La gente compraba sin cesar. El fontanero, el carnicero, el hombre
del hielo, todos anhelando hacerse ricos arrojando sus mezquinos salarios (coge
un taburete y se sienta) y en muchos casos los ahorros de toda la vida en Wall
Street (hay un cartel en el que pone
Wall Street). Un buen día el mercado comenzó a vacilar (las personas histéricas
que compran acciones se tambalean como el oleaje…) Algunos de los clientes más
nerviosos fueron presa del pánico y empezaron a vender sus papelitos. Al
principio las ventas se hacían ordenadamente, pero pronto el pánico echó a un lado
el buen juicio…(todo el mundo histérico intentando vender).
Hombre:- No es mas que papel.
Vendedor: (Levanta un cartel que
pone: Jueves Negro) Y todos empezaron a lanzar al ruedo sus valores y los
agentes empezaron a vender acciones a cualquier precio. Luego, un día, Wall
Street tiró la toalla y se derrumbó (se tira el cartel de la bolsa). Eso de la
toalla es una frase adecuada porque para entonces todo el país estaba llorando(todo
el mundo histérico llorando y algunos incluso se matan. Se cierra el telón)
Escena 3: Nacimiento
del fascismo
(Se abre el telón y se proyecta un esquema del
fascismo y el nazismo. Se encienden las luces y se ve a las 2 prot. hablando)
Prot1:- Voy a ir a Italia. Tengo
familia en Roma que podría acogerme durante una temporada. ¿Te acuerdas de mi
prima Alexandra?
Prot2:(Asiente) Sí.
Prot1:- Pues ella y su marido
tienen un negocio allí.
Prot2:- Allá tú, yo me quedo
aquí. No soy judía, no tengo nada que temer. No me arriesgaré a viajar de
nuevo. Alemania mejorará y tú no estarás para verlo.
Prot1:-Siento mucho que tengamos
que separarnos. Cuando encuentre trabajo y me asiente vendrás a vivir con
nosotros. Ya verás como todo acaba bien (abrazándola).
Prot2:- Adiós, no tardes mucho en
llamarme (llora abrazada).
Prot1:-No llores, tonta (se va. Se
cierra la mitad del telón por donde se ha ido y la prot2 sale de la escena. Se
vuelve a abrir el telón y aparece la prot1 y el mendigo con el cartel de 1922)
Prot1: (Mirando un papel y
caminando) Calle Montesori…, calle Montesori… Perdone, buen hombre, ¿la calle
Montesori? (Dirigiéndose a un hombre que había en escena).
Hombre:- Acompáñeme. (Están
caminando cuando una muchedumbre de camisas marrones les para y Mussolini se
sube a una plataforma para dar un discurso).
Mussolini:- Mis queridos compatriotas.
Mirad a vuestro alrededor y decidme qué veis…(los hombre otean el horizonte a
su alrededor)
Hombre1: Pobreza.
Hombre2: Desastre.
Hombre3: Injusticia.
Hombre4: Crisis.
Hombre5: Lo que no vemos es
trabajo.
Mussolini: Y todo se lo debéis a la
democracia a la que tanto defendéis. Ayudadme, amigos míos, a conducir vuestro
camino, a mostraros otra alternativa. Votad al Fasci Italiani di Combattimento
y todos ganaremos. Aplastaremos a los demás países. Somos un grupo fuerte y
organizado… (Los hombre le alaban y saludan)
Prot1:- Algo de razón tiene. ¿Qué
estará haciendo ahora?
(Se cierra la mitad del telón que no tapa la
escena. Se vuelve a abrir y aparece una plataforma)
Voz de
Samuel:-
¿Dónde vas?
Voz de
prot2:-
Salgo un momento. Ahora vuelvo.
Voz de Samuel:-Vale pero ten cuidado, la
gente anda muy revuelta estos días.
(La gente que atendía a Mussolini se ha ido
dispersando por el escenario. Sale la prot2 que queda atrapada por la
muchedumbre mientras andaba. Se aglomeran en torno a la otra plataforma donde
se sube Hitler acompañado siempre de 2 hombres)
Hitler:- Pueblo alemán, habéis
visto lo que os ha traído la república de Weimar, (por lo bajo)”ese traidor”.
La vergüenza de nuestra raza, el declive de nuestra poderosa nación. Asquerosos
judíos, comunistas, ¿cómo permitís mezclaros con esas ratas apestosas? Yo
prometo devolver la pureza a nuestra raza (señalando a los hombres). Vosotros,
jóvenes arios, ayudadme a construir el Reich definitivo y vengaremos nuestra
deshonra. Votad al partido nazi, votad la solución definitiva (se proyecta un
trozo del discurso de Hitler).
Los hombres: (saludan) ¡Heil Hitler!
Hitler: (A sus hombres) Es más fácil
obtener esclavos que trabajen para uno si se les da de vez en cuando un gran
festín enn vez de azotarles todo el tiempo. (La muchedumbre coge a Hitler y lo
lleva a hombros por el escenario. Se cierra el telón)
Acto 4:
Escena 1:
Ascenso de Hitler al poder
(Se abre el telón y se ve al mendigo con el cartel
de 1932. Hindenburg camina con paso
ceremonioso por el escenario, con la cabeza baja y la manos en la espalda. De
repente, llega un hombre corriendo con un papel en la mano)
Mensajero:- ¡Mariscal Hindenburg!
¡Señor! Ya están los resultados de las votaciones. El partido comunista y el
partido nazi han sido los más votados pero ninguno consiguió la mayoría
absoluta. (Hindenburg coge el papel y lo mira) Ahora todo está en sus manos…
Debe elegir al próximo canciller y cuanto antes…
Hindenburg:- Es mucha la
responsabilidad que ahora me acompaña (habla mientras camina con paso
ceremonioso). Después del golpe de estado de Mussolini temo dejar el poder en manos de un chiflado.
El pueblo alemán ha elegido y yo, como presidente de la república, debo guiar a
mi nación.
Mensajero:-¡Ya están aquí!
Hindenburg: (Mueve la mano invitando
a pasar. Entran Hitler y el líder comunista, saludándolo. Se colocan en torno a
una mesa. Dirigiéndose al público) Que sea lo que dios quiera. (A los
candidatos) He decidido dolorosamente que el jefe de estado y fiel compañero en
la toma de decisiones sea… Hitler.
Comunista: (Enfadado)-¡Todo esto es
un complot, no lo consentiré! (Los hombres de Hitler le agarran)
Hitler:- Llevaos a esta sabandija…
Uno de los suyos ha incendiado el Reichstag. ¡Capturadlos a todos! (Los 2
hombres que acompañan a Hitler se lo llevan del escenario).
Hitler: (Dirigiéndose al público)
¡Pueblo alemán! Hoy es un día memorable, hoy da comienzo el III Reich. (Música.
Se cierra el telón súbitamente)
Escena 2: Nazismo
(Se abre el telón y aparece el mendigo caminando
con un cartel que pone 1934. Lo sigue el foco. Se apaga. El mendigo se esconde. El foco apunta a
Hitler, a un lado del escenario. Este señala a unas cuantas partes que no se
ven por la oscuridad y le habla a la oreja a uno de sus hombres. Se apaga el
foco. El foco desvela la posición de 2 hombres que hablan)
Hombre1:- Adolf Hitler es un hombre
peligroso, menos mal que pertenece a nuestro partido. (Aparecen 2 hombres
detrás de ellos y los asesinan. Se apaga el foco. Se enciende el foco apuntando
a otro hombre. Aparece otro detrás y lo asesina. Grito. Silencio y oscuridad
absoluta. Pausa)
( Vuelve a salir el mendigo con un cartel que pone
1938. Se apaga el foco y el mendigo se esconde. Se encienden las luces y
aparecen Samuel y la prot2)
Samuel:- Shhhh… calla, he escuchado
algo (le tapa la boca a prot2).
Prot2:- Acaban de entrar en la
casa del vecino. (Samuel se señala a sí mismo). Sí, tu amigo el cambista.
Samuel:-Un judío menos, ya solo
quedo yo. ¿Guardaste los anillos donde te dije? (Prot2 asiente. Se acurrucan en
un lugar del escenario. Se apagan las luces, suena un cristal que se rompe,
suena un grito, se encienden las luces y aparecen los dos muertos. Se cierra el
telón).
Escena 3:
Todo es una historia. Frases y video
(Se abre el telón y se ve a una madre contándole
una historia a su hijo que está en la cama).
Madre:- ¿Qué te parece? (Le
acaricia)
Hijo:- ¡Qué malo puede llegar a
ser el hombre! Pero… mamá, ¿y después que paso?
Madre:- Eso es otra historia,
cielo. Hoy ya es tarde. Que duermas bien mi cuerpecillo celeste. (Le da un beso
en la frente y el niño cierra las ojos. Se apagan las luces).
(Se proyectan unas frases de la guerra y un video.
El foco apunta a un lugar del escenario donde se coloca el mendigo con un
cartel que pone: Ya podéis aplaudir.)
FIN
http://img.youtube.com/vi/aoaR_apH-kA/0.jpg
No hay comentarios:
Publicar un comentario