martes, 8 de enero de 2013

CAMBIO, LUEGO EXISTO.



  Comienza un nuevo año y durante los meses de enero y febrero, os proponemos trabajar en torno a este nuevo tema: el tema del cambio, la transformación.

Como siempre, podéis aproximaros al tema desde cualquier disciplina, realizando un trabajo de investigación o con una propuesta artística de formato libre (y puede ser un formato mixto).  Atrévete a cambiar. Porque cambias, luego existes.

Aquí tienes alguna información interesante sobre cómo el tema ha sido tratado en las diferentes artes:


CAMBIO, LUEGO EXISTO.



EL CAMBIO EN LA LITERATURA.

Las metamorfosis recogidas en las distintas mitologías, leyendas y, después, cuentos y relatos del folklore popular: La Cenicienta o La Bella y la Bestia, son un buen ejemplo.
En literatura, un cambiante, transmutador o metamórfico, es un ser humano (o algún otro tipo de criatura) que pueden cambiar de forma, generalmente adoptando la forma de otro ser vivo (otra persona o animal). El tema de las personas o criaturas capaces de cambiar de forma ha estado presente incontables veces en la literatura, en la mitología y en el folclore, y se encuentra en prácticamente todas las formas de creación de ficción. En general se usa el término para designar personas o criaturas que pueden cambiar de forma a voluntad, la mayoría de las veces referido a personas que pueden adaptar la forma de otras personas o de un animal; en este último caso también se usa el término teriantropía. El folclore de muchos países incluye referencias a criaturas que pueden cambiar de forma; ejemplos tradicionales son los licántropos y los vampiros (estos últimos, según algunas interpretaciones, pueden transformarse en murciélagos u otras criaturas). En Japón existe un mito análogo, el de los kitsune (zorros que adoptan una forma humana generalmente femenina). El tema de los cambiantes se encuentra presente en casi todos los géneros de ficción moderna, desde la ciencia ficción (donde el cambio de forma suele hacerse posible gracias a algún tipo de tecnología creada por un científico más o menos "loco") hasta la fantasía y el terror (géneros que muy habitualmente reprenden temas tradicionales, respectivamente mitológicos o folclóricos). Un buen ejemplo serían It o Beetlejuice.

  El panteón de muchas mitologías incluye divinidades y otras criaturas sobrenaturales capaces de asumir la forma de animales o mortales. En la mitología griega, el ejemplo por excelencia es el de Proteo, que podía asumir cualquier forma a condición de no encontrarse inmovilizado; pero también los dioses del Olimpo solían transformarse en animales (Zeus, por ejemplo, se transformó en cisne para poseer a Leda).
  En la mitología nórdica, la capacidad de cambiar de forma es usada particularmente por Loki, dios del engaño, que se transforma en caballo, salmón o pulga, por ejemplo. El mismo Odín se mezcla habitualmente entre los humanos bajo disfraz (si bien manteniendo su rasgo distintivo: ser tuerto). También divinidades menores como los enanos podían cambiar de forma: Fafnir se transformó en dragón antes de morir a manos de Sigurd.
  En las leyendas y mitos narrativos del ciclo artúrico, las metamorfosis juegan también un papel relevante, particularmente realizadas por Merlín (entre ellas aquella de singular importancia a la que se debe la concepción del rey Arturo). También Morgana, la hermanastra del rey Arturo, podía cambiar de forma.
  En las tradiciones amerindias, los chamanes tienen la capacidad de adoptar la forma de animales por medio del sueño (algunos ejemplos se pueden encontrar en obras de Carlos Castañeda).

   En la literatura fantástica, la capacidad de cambiar de forma suele estar ligada al uso de poderes o artes mágicas. Son habituales las figuras de magos, brujos, elfos y druidas dotados de este poder. En la obra El hobbit, de Tolkien, aparece el personaje Beorn, que puede cambiar su forma a voluntad por la de un oso, aunque no se explica el origen de este poder. Algunas fuentes entienden que este poder se extiende a todos los hombres de su clan, los llamados beórnidas, que viven al oeste del Bosque Negro. Asimismo, en la saga de libros Crepúsculo, un hecho sobrenatural a la par de la existencia de vampiros es la de los metamorfos, coloquialmente llamados (en el contexto de la obra) hombres lobo, cuando éstos son otra especie.

   En el último siglo asisitimos al desarrollo de un género nuevo en el que el tema del cambio tiene una importancia fundamental: la ciencia ficción.
Cuando a Damien G. Walter le preguntaron en el podcast de libros de The Guardian acerca de cuál era la razón por la que la Ciencia Ficción estaba ganando tanta popularidad en los últimos tiempos, dio la siguiente explicación, la cual también pueden encontrar en su blog y creo que nos ofrece una visión realista de la escena de la Ciencia Ficción actual. La Ciencia Ficción es la literatura del cambio, que es un material de lectura perfecto para un mundo que cambia rápidamente. Entre más rápido cambia el mundo, menos familiar nos parece, y entre más raro se vuelve, la tarea de describir nuestra experiencia de él se hace más difícil. Palabra suficientes que me remiten a un escritor de ciencia ficción contemporáneo que además es un famoso blogger, Cory Doctorow, quien hace poco escribió una columna para Locus Magazine en la que nos habla de los problemas de los escritores de ciencia ficción y de si es difícil o no “predecir” el futuro. Muy buen material de lectura. (Extraído del blog Identidadgeek, by Zapata131, 11 enero 2012.)
  Entre las obras que presentan algún género de tecnología que permite cambiar de forma, una de las más conocidas es El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson. Ejemplos más modernos incluyen el transmutador de la tira cómica Calvin & Hobbes, o el T1000 de "metal líquido" de la película Terminator 2: El juicio final.
  En la ciencia ficción también abunda el tema del extraterrestre capaz de cambiar de forma. Dos ejemplos notorios son el personaje Maya, de Space: 1999 y el personaje Odo de la serie televisiva Star Trek: Espacio Profundo Nueve.



LECTURAS RECOMENDADAS:
  • El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde.
  • El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson.
  • El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry.
  • El hobbit, de J.R.R. Tolkien.
  • It, Stephen King.
  • El espejo en el espejo, de Michael Ende.
    * El hombre invisible.





EL CAMBIO EN EL CINE.

Aquí puedes consultar una lista de películas sobre el cambio climático:


  • El Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
  • El retrato de Dorian Gray.
  • El curioso caso de Benjamin Button.
  • El Quijote.
  • It.


  • Beetlejuice.
  • Frankenstein.


  • El jovencito Frankenstein.
  • Drácula.
  • El Hobbit.
  • El Señor de los anillos.
  • Gremlins, I y II.
  • Hotel Transilvania.
  • La serie Érase una vez el hombre.

Los alumnos de 1º de ESO del centro hacen estas aportaciones.
* Hulk.
* Los vengadores.
*La máscara.
* Los cuatro fantásticos.


EL CAMBIO EN LA MÚSICA.

Take on me, Aha.

Change, Taylor Swift.

Cambio de idea, Astrud.

Change, Hyuna Kim.

Wind of change, Scorpions.

Change, Daniel Merryweather.

Changes, David Bowie.


Changes, Tupac.

Change, Tracy Chapman.

A change is gonna come, Sam Cooke, 1963.


José Mª Otero nos propone escuchar como ejemplo La loba, de Shakira.


EL CAMBIO EN LAS BELLAS ARTES.

(Nápoles, 1598
  • Escultura Apolo y Dafne, de Bernini.

  • Saturno devorando a su hijo, de Goya.


* Saturno devorando a sus hijos, de Rubens.


  • Las hilanderas, de Velázquez.


* Fotomontaje de Taylor James: Metamorfosis.



Aquí tenéis una presentación sobre la metamorfosis en el arte.


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