Comienza un nuevo año y durante los meses de enero y febrero, os proponemos trabajar en torno a este nuevo tema: el tema del cambio, la transformación.
Como siempre, podéis aproximaros al tema desde cualquier disciplina, realizando un trabajo de investigación o con una propuesta artística de formato libre (y puede ser un formato mixto). Atrévete a cambiar. Porque cambias, luego existes.
Aquí tienes alguna información interesante sobre cómo el tema ha sido tratado en las diferentes artes:
CAMBIO,
LUEGO EXISTO.
EL
CAMBIO EN LA LITERATURA.
Las
metamorfosis recogidas en las distintas mitologías,
leyendas y, después, cuentos
y relatos del folklore popular: La Cenicienta o
La Bella y la Bestia, son un buen ejemplo.
En
literatura, un cambiante,
transmutador o metamórfico, es un ser humano (o algún otro tipo de
criatura) que pueden cambiar de forma, generalmente adoptando la
forma de otro ser vivo (otra persona o animal). El
tema de las personas o criaturas capaces de cambiar de forma ha
estado presente incontables veces en la literatura, en la mitología
y en el folclore, y se encuentra en prácticamente todas las formas
de creación de ficción. En general se usa el término para designar
personas o criaturas que pueden cambiar de forma a voluntad, la
mayoría de las veces referido a personas que pueden adaptar la forma
de otras personas o de un animal; en este último caso también se
usa el término teriantropía.
El
folclore de muchos países incluye referencias a criaturas que pueden
cambiar de forma; ejemplos tradicionales son los licántropos y los
vampiros (estos últimos, según algunas interpretaciones, pueden
transformarse en murciélagos u otras criaturas). En Japón existe un
mito análogo, el de los kitsune (zorros que adoptan una forma humana
generalmente femenina). El tema de los cambiantes se encuentra
presente en casi todos los géneros de ficción moderna, desde la
ciencia ficción (donde el cambio de forma suele hacerse posible
gracias a algún tipo de tecnología creada por un científico más o
menos "loco") hasta la fantasía y el terror (géneros que
muy habitualmente reprenden temas tradicionales, respectivamente
mitológicos o folclóricos). Un buen ejemplo serían It
o Beetlejuice.
El
panteón de muchas mitologías incluye divinidades y otras criaturas
sobrenaturales capaces de asumir la forma de animales o mortales. En
la mitología
griega,
el ejemplo por excelencia es el de Proteo, que podía asumir
cualquier forma a condición de no encontrarse inmovilizado; pero
también los dioses del Olimpo solían transformarse en animales
(Zeus, por ejemplo, se transformó en cisne para poseer a Leda).
En
la mitología nórdica, la capacidad de cambiar de forma es usada
particularmente por Loki, dios del engaño, que se transforma en
caballo, salmón o pulga, por ejemplo. El mismo Odín se mezcla
habitualmente entre los humanos bajo disfraz (si bien manteniendo su
rasgo distintivo: ser tuerto). También divinidades menores como los
enanos podían cambiar de forma: Fafnir se transformó en dragón
antes de morir a manos de Sigurd.
En
las leyendas y mitos narrativos del ciclo artúrico, las metamorfosis
juegan también un papel relevante, particularmente realizadas por
Merlín (entre ellas aquella de singular importancia a la que se debe
la concepción del rey Arturo). También Morgana, la hermanastra del
rey Arturo, podía cambiar de forma.
En
las tradiciones amerindias, los chamanes tienen la capacidad de
adoptar la forma de animales por medio del sueño (algunos ejemplos
se pueden encontrar en obras de Carlos Castañeda).
En
la
literatura
fantástica,
la
capacidad de cambiar de forma suele estar ligada al uso de poderes o
artes mágicas. Son habituales las figuras de magos, brujos, elfos y
druidas dotados de este poder. En la obra El
hobbit,
de Tolkien, aparece el personaje Beorn, que puede cambiar su forma a
voluntad por la de un oso, aunque no se explica el origen de este
poder. Algunas fuentes entienden que este poder se extiende a todos
los hombres de su clan, los llamados beórnidas, que viven al oeste
del Bosque Negro. Asimismo, en la saga de libros Crepúsculo,
un hecho sobrenatural a la par de la existencia de vampiros es la de
los metamorfos, coloquialmente llamados (en el contexto de la obra)
hombres lobo, cuando éstos son otra especie.
En
el último siglo asisitimos al desarrollo de un género nuevo en el
que el tema del cambio tiene una importancia fundamental: la ciencia
ficción.
Cuando
a Damien
G. Walter
le preguntaron en el podcast de libros de The
Guardian acerca
de cuál era la razón por la que la
Ciencia Ficción estaba
ganando tanta popularidad en los últimos tiempos, dio la siguiente
explicación, la cual también pueden encontrar en
su blog y
creo que nos ofrece una visión realista de la escena de la Ciencia
Ficción actual. La
Ciencia Ficción es la literatura del cambio, que es un material de
lectura perfecto para un mundo que cambia rápidamente. Entre más
rápido cambia el mundo, menos familiar nos parece, y entre más raro
se vuelve, la tarea de describir nuestra experiencia de él se hace
más difícil. Palabra
suficientes que me remiten a un escritor de ciencia ficción
contemporáneo que además es un famoso blogger, Cory
Doctorow,
quien hace poco escribió una
columna para Locus Magazine en
la que nos habla de los problemas
de
los escritores de ciencia ficción y de si es difícil o no
“predecir” el futuro. Muy buen material de lectura. (Extraído
del blog Identidadgeek,
by Zapata131, 11 enero 2012.)
Entre
las obras que presentan algún género de tecnología que permite
cambiar de forma, una de las más conocidas es El
extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde,
de Robert Louis Stevenson. Ejemplos más modernos incluyen el
transmutador
de la tira cómica Calvin
& Hobbes,
o el T1000
de "metal líquido" de la película Terminator 2: El juicio
final.
En
la ciencia ficción también abunda el tema del extraterrestre capaz
de cambiar de forma. Dos ejemplos notorios son el personaje Maya,
de Space: 1999 y el personaje Odo
de la serie televisiva Star Trek: Espacio Profundo Nueve.
LECTURAS
RECOMENDADAS:
- El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde.
- El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson.
- El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry.
- El hobbit, de J.R.R. Tolkien.
- It, Stephen King.
- El espejo en el espejo, de Michael Ende.
* El hombre invisible.
EL
CAMBIO EN EL CINE.
Aquí
puedes consultar una lista de películas sobre el cambio climático:
- El Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
- El retrato de Dorian Gray.
- El curioso caso de Benjamin Button.
- El Quijote.
- Beetlejuice.
- El jovencito Frankenstein.
- Drácula.
- El Hobbit.
- El Señor de los anillos.
- Gremlins, I y II.
- Hotel Transilvania.
- La serie Érase una vez el hombre.
Los alumnos de 1º de ESO del centro hacen estas aportaciones.
* Hulk.
* Los vengadores.
*La máscara.
* Los cuatro fantásticos.
EL
CAMBIO EN LA MÚSICA.
Take
on me, Aha.
Change,
Taylor Swift.
Cambio
de idea, Astrud.
Change,
Hyuna Kim.
Wind
of change, Scorpions.
Change,
Daniel Merryweather.
Changes,
Tupac.
Change,
Tracy Chapman.
A
change is gonna come, Sam Cooke, 1963.
EL
CAMBIO EN LAS BELLAS ARTES.
(Nápoles,
1598
- Escultura Apolo y Dafne, de Bernini.
- Saturno devorando a su hijo, de Goya.
*
Saturno devorando a sus hijos,
de Rubens.
- Las hilanderas, de Velázquez.
*
Fotomontaje de Taylor James: Metamorfosis.
Aquí
tenéis una presentación
sobre la metamorfosis en el arte.
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