martes, 27 de marzo de 2012

ADITA: TRABAJOS DEL TALLER SOCIOLINGÜÍSTICO SOBRE LA ATRACCIÓN. Bimestre de febrero-marzo de 2012. (Inmaculada López e Isabel Castillo)

Os hemos pedido que nos entreguéis vuestros trabajos tras las vacaciones de Semana Santa para no interferir con los exámenes ni con los viajes de estudios organizados, pero algunos ya os habéis lanzado, así que empiezo a publicar. Debo advertir que se pierden por el camino las risas, vuestras explicaciones ingeniosas, vuestras preguntas y vuestros gestos... ¡Qué importante es lo no verbal!

 TRABAJOS DEL TALLER SOCIOLINGÜÍSTICO: TALLER DE APROXIMACIÓN A LA COMUNICACIÓN NO VERBAL EN EL CORTEJO.




Os recuerdo en qué consistía la actividad:



AULA DE DESARROLLO DE CAPACIDADES: ÁMBITO SOCIOLINGÜÍSTICO

PRIMER BIMESTRE: FEBRERO-MARZO DE 2012.

TALLER  DE APROXIMACIÓN A LA COMUNICACIÓN NO VERBAL EN EL CORTEJO.
PROFESORAS: INMACULADA LÓPEZ E ISABEL CASTILLO.

“El hombre es un ser multisensorial. Algunas veces verbaliza.” (R.L. Birdwhistell)

            Hasta los años cincuenta no comenzó el estudio sistematizado de la comunicación no verbal, con autores destacados como R. L. Birdwhistell, A. E. Scheflen, E. Goffman o P. Ekman. En esta investigación entran en juego varias disciplinas: la psicología, la psiquiatría, la lingüística, la antropología, la etología y la sociología, lo cual demuestra la complejidad del tema y cómo afecta globalmente al ser humano.
            La comunicación se produce gracias a un sistema integrado de signos de distinta naturaleza y, por lo tanto, no pueden estudiarse de forma separada: significan en conjunto. La sincronía interaccional, por ejemplo, es la base de la comunicación humana, según W. Condon, ya que, sin ella, la comunicación sería imposible. En palabras de Birwhistell, “la comunicación no es como una emisora y un receptor. Es una negociación entre dos personas, un acto creativo. No se mide por el hecho de que el otro entienda exactamente lo que uno dice, sino porque él también contribuya con su parte, ambos cambien con la acción. Y, cuando se comunican realmente, lo que forman es un sistema de interacción y reacción bien integrado.” Por ello, nunca conseguiremos tener un diccionario fiable de gestos inconscientes, ya que el significado de estos debe buscarse siempre solamente dentro del contexto general.
            Gran parte de las comunicaciones humanas se desarrolla a un nivel por debajo de la conciencia: no más del 35% del significado de cualquier conversación corresponde a las palabras habladas. Así, muchas personas realmente bilingües suelen serlo tanto a nivel oral como en sus movimientos corporales.
            Según los especialistas en cinesis (Birdwhistell), las diferencias de comportamiento y, por tanto, las diferencias entre los códigos no verbales utilizados por hombres y mujeres son aprendidas (mediante refuerzo positivo) durante la niñez, no innatas y varían de unas culturas a otras. Por tanto, cómo nos movemos, nuestra postura corporal, cómo usamos el espacio, puede proporcionar información tanto sobre nuestro sexo (a veces, hombre y mujeres no se diferencian físicamente tanto como cabría esperar) como sobre la cultura a la que pertenecemos. De hecho, Birdwhistell cree que “adquirimos” en buena parte nuestro aspecto físico (por ejemplo, la altura de las cejas, la forma de la boca, ya que se aprende desde la infancia cómo colocarlas). Por eso muchas veces los hijos adoptivos se parecen a sus padres y las parejas duraderas entre sí: el ser humano es un imitador maravilloso. Este autor llega incluso a afirmar que, en algunos casos, una obesidad autoinducida o un aspecto físico descuidado pueden buscar evitar requerimientos amorosos u otras responsabilidades. Igualmente, el sentimiento del amor puede hacer súbitamente bella a una persona y, según Scheflen, una fuerte atracción puede desencadenar importantes cambios en su organismo: al ponerse alerta, se produce una tensa inflexión muscular, con lo que las líneas de expresión y las ojeras tienden a desaparecer; la mirada se hace más brillante; la piel, más luminosa; la postura corporal, más erguida; los músculos de muslos y nalgas se tensan; a veces, incluso se modifican el olor corporal y la textura del cabello.
            Existen más de mil expresiones faciales distintas anatómicamente posibles; setecientos mil signos diferentes usando combinaciones de movimientos del brazo, la muñeca y los dedos; mil posturas estáticas cómodas... Y de entre todas estas posibilidades, cada cultura elige su repertorio. Hay expresiones universales, ya que los bebés ciegos aprenden a sonreír aproximadamente a las cinco semanas, igual que los demás bebés y realizan las mismas expresiones de dolor o tristeza sin poder haberlas aprendido observando a sus progenitores. ¿Cómo se desarrollaron estas expresiones universales? Darwin, en 1872, comenzó esta investigación. Según esta teoría, todas las expresiones humanas primarias pueden remontarse a algún acto funcional primitivo: el gruñido de furia, al acto de enseñar los dientes antes de morder; la sonrisa defensiva, del grito de protesta con labios estirados hacia atrás de los primates al sentirse amenazados...
Pero vamos a centrarnos en los indicadores de género y, concretamente, en los que usamos cuando, consciente o inconscientemente, buscamos atraer (no necesariamente de forma sexual) en el mundo occidental, “afirmar nuestra propia identidad sexual y, al mismo tiempo, responder a otras”, según F. Davis.
            Uno de los primeros indicadores de sexo que aparecen en una chica o un chico cuando están preparados para cortejar es el ángulo pelviano: las mujeres llevan la pelvis inclinándola hacia delante, mientras que los hombres la inclinan hacia atrás. Esto suele ocurrir a partir de la adolescencia.
            Otro indicador es el parpadeo: los hombres suelen usar un parpadeo rápido; un parpadeo lento acompañado de un movimiento ocular bajo los párpados suele asociarse al sexo femenino. Este último tipo de parpadeo también puede asociarse al sexo masculino, pero sólo si tiene intención seductora.
            Los hombres suelen utilizar gestos más bruscos, rígidos y agresivos; los de las mujeres suelen ser más suaves, con la musculatura más laxa.
            Los primeros estudios realizados sobre el galanteo parten de Scheflen y Birdwhistell, que describen gestos o microgestos que suelen asociarse al galanteo o cortejo:
-      Arreglarse la ropa, el cabello (los primates también se acicalan).
-      Miradas rápidas frecuentes (en la primera fase del galanteo). A veces, cuando la atracción se hace muy obvia, comienzan las sonrisas frecuentes. Cuanto más se sonríen, menos se miran, como si hubiesen notado la atracción y eso los incomodase.
-      Miradas muy prolongadas (en las siguientes fases). Eso indica que no sólo se está interesado en lo que se nos dice, sino en quién lo dice. Las mujeres suelen mirar más que los hombres y durante más tiempo.
-      Dilatación de la pupila (ocurre, debido a la visión, cuando hay luz insuficiente o cuando observamos algo que nos interesa vivamente, o en estado de shock; pero también la dilatación de la pupila puede verse afectada por los sentidos del gusto y el sonido, según los estudios de Eckard Hess). En la Edad Media las mujeres, a veces, empleaban belladona para conseguir dilatar su pupila y resultar más seductoras. En publicidad, se utiliza y se estudia esta respuesta.
-      Contacto visual.
-      Cuerpos situados en dirección al objeto del galanteo, a veces tocándose (haciendo barrera frente a los otros).
-      Uso del tacto de sustitución (acariciar un objeto o al propio cuerpo, en lugar de al objeto de deseo).
-      Uso de la moda: ropa, peinado, complementos, perfume...
-      Uso de actitudes provocativas, como dejar un muslo o parte del pecho al descubierto.
-      Ladear la cabeza.
-      Mostrar la palma de la mano (como los primates).
-      Prestar mucha atención al otro.
-      Permitir que el otro sobrepase nuestro espacio personal (acercándose a menos de 45 cm., o de 75 cm. A 120 cm.: la distancia social próxima es de 120 a 200 cm., según la Proxémica, ciencia creada por Edward Hall; la distancia social lejana, de 3 a 4 m.): de esta forma, permitimos que nos comunique a través de su temperatura, olor, tacto...
-      Postura erguida, tensión muscular.
-      Leve inclinación del cuerpo hacia la persona que atrae.
-      Brazos relajados situados a los lados, mostrando accesibilidad.
-      Uso de una postura corporal similar a la de la persona cortejada.
-      Sincronización del ritmo corporal (sincronía interaccional como forma de inclusión).


            Según el psicólogo A. Kendon, existe un comportamiento universal asociado al galanteo que se da tanto en humanos como en muchas especies animales: el cortejo en dos fases. En una primera fase, la mujer exhibe su sexualidad para atraer al hombre y el hombre gesticula agresivamente y se pone muy erguido para mostrar su masculinidad; en una segunda fase, la mujer usa un comportamiento infantil para calmar al hombre, con gestos aniñados y el hombre también, pero de forma menos manifiesta. Parece que la razón de este comportamiento está en evitar posibles agresiones (tanto porque el acercamiento amoroso sea deseado como por el caso contrario).
            Según el etólogo austriaco I. Eibl-Eibesfeldt, se produce la misma danza cinética en seis culturas diferentes y alejadas como respuesta al galanteo, compuesta por la siguiente secuencia de movimientos: sonrisa + rápido alzar de cejas + giro de la espalda + ojos bajos + seguir con el rabillo del ojo (a veces, cubriéndose la boca con la mano).

            Muchos de los indicadores mencionados aparecen también en lo que F. Davis llama “cuasi-galanteo”, que se utiliza para atraer a otras personas (padres, amigos, profesores...) sin intención sexual. Por ejemplo, podemos observar este comportamiento para captar la atención de alguien que está a punto de desconectar de una conversación o en situaciones donde la distinción sexual es confusa (cuando una mujer actúa de manera agresiva o un hombre de forma pasiva, contrariamente a los roles que la tradición les asigna, el cuasi-galanteo busca hacerlos reacccionar).
            Todos buscamos agradar y ser queridos y, sin notarlo, hemos aprendido a lanzar ese mensaje desde niños: “cuando dos seres humanos se encuentran cara a cara se comunican simultáneamente a muchos niveles, conscientes e inconscientes, y emplean para ello la mayoría de los sentidos: la vista, el oído, el tacto, el olfato. Y luego integran todas esas sensaciones mediante un sistema de descodificación que algunas veces llamamos el sexto sentido: la intuición.”  (F. Davis)



ñ La mayor parte de los datos expuestos proceden de la obra La comunicación no verbal, de Flora Davis (Alianza Editorial), un libro muy interesante que os recomiendo. De Steven Pinker, otro estudioso de la comunicación y las relaciones entre pensamiento y lenguaje, os recomiendo la lectura de El instinto del lenguaje, El mundo de las palabras y Cómo funciona la mente.




Lala, con su maravillosa perspectiva del arte universal, nos explicaba cómo la atracción es un tema recurrente desde sus primeras manifestaciones y cómo la percepción de lo atractivo ha ido modificándose a lo largo del tiempo. Esta es su presentación: Presentación Antropología social ADITA












TALLER  DE APROXIMACIÓN A LA COMUNICACIÓN NO VERBAL EN EL CORTEJO.
PROFESORAS: INMACULADA LÓPEZ E ISABEL CASTILLO.

ACTIVIDAD 1.

Observa a varias parejas. Algunas deben haber comenzado su relación amorosa recientemente y otras hace muuucho tiempo. Fíjate en si aparecen en ellas de la misma forma los indicadores propios del galanteo. Señala cuáles sí y cuáles no y establece semejanzas y diferencias. Estadísticamente, ¿cómo varían los porcentajes en los que se da en cada grupo de parejas (las nuevas y las antiguas) los rasgos coincidentes frente a los divergentes?

ACTIVIDAD 2.

Selecciona un minuto de una película, anuncio o videoclip musical en el que aparezca una secuencia de galanteo o cuasi-galanteo. Explica qué características propias del cortejo se dan en esa secuencia concreta. Realiza un montaje según tus posibilidades o un cómic en el que desmenuces los gestos, posturas, miradas, etc., que lo indiquen.



  * TRABAJOS QUE DESARROLLAN LA ACTIVIDAD 2


     - GRUPO 1 (ALUMNOS DE 1º DE ESO)


       TRABAJO DE CARMEN FRÍAS, CARMELA BUENO Y MARTA CANO.


Este grupo de alumnas nos propone ver los minutos 8, 9 y 10 de La novia cadáver como ejemplo de galanteo mediante el lenguaje no verbal.


 LA NOVIA CADÁVER


  MINUTOS :              8:00-10:40

  ESCENA:              Víctor y Victoria se conocen

  DATOS:        

  -  Arreglarse el cabello , la ropa... Es el caso de Víctor , que se arregla la corbata.
  -  Miradas frecuentes , etc. (Victoria y Víctor se miran casi todo el rato)
  -  Miradas prolongadas. Las mujeres , como Victoria miran más que los hombres , como
     Víctor. Miran más tiempo.
  -  Contacto visual  ( a ratitos)
  -  Uso del tacto de sustitución (Víctor se frota sus manos y la camisa)
  -  Ladear la cabeza (los dos)
  -  Permitir que el otro sobrepase nuestro espacio personal. (Cuando los dos cogen la flor)
  -  Prestar mucha atención al otro. (Victoria no le quita el ojo a Víctor)
  -  Leve inclinación del cuerpo hacia la persona que te atrae. (Víctor se inclina un poco
     hacia Victoria.

                                                        Realizado por:   Marta Cano         1º ESO A
                                                                                    Carmen Frías      1º ESO A
                                                                                    Carmela Bueno   1º ESO A

                                          
          


       GRUPO 3 (ALUMNOS DE 4º DE ESO)

         TRABAJO DE CURRO MANZANO.

         Curro nos propone ver dos fragmentos de Cuéntame y Doctor Mateo para observar cómo los actores utilizan el lenguaje no verbal para fingir atracción entre sus personajes. Además de eso, ha realizado una presentación para hablarnos de estas series y algunas de sus secuencias, así como de otras en las que pueden verse gestos, psoturas, etc., propias del galanteo o cuasi-galanteo.














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